Sobre la colina, alzando la mirada y los brazos, el hombre gritó al cielo:
- Oh Dios, ¿Porqué nos has abandonado? ¿Acaso no tienes Tú la cura para nuestros males? Podrías erradicar las enfermedades que nos atormentan, y hasta detener los desastres de la naturaleza que aniquilan a miles y dejan a otros tantos sin hogar. ¿Acaso no ves que nos destruimos unos a otros? ¿Porque te mantienes tan alejado? Si tan sólo bajaras por un instante de tu glorioso trono y contemplases lo que hemos hecho con tu creación. ¡Entonces ven! ¡Muéstrate! Los que piden por tu ayuda están aquí, esperándote.-
Aguardó unos instantes hasta que hubo visto que no existiría respuesta alguna. Dio media vuelta para observar a la multitud que lo seguía y dijo:
2 comentarios:
Excelente, muy acertado.
A simple vista tan inocente como elocuente, pero esconde esa oscuridad que te caracteriza como un caballero errante, surcando desiertos, ocultándote en los bosques, esperando a uno que otro cobrador de impuestos, para dar el golpe de gracia…
Mucha suerte y se, es la bocha lo del anime con tinta y le podemos agregar papas fritas…
opino lo mismo que franco xD!!
suena como yo cuando me quieren hacer entender los misterios de la fe! ¬¬
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